Al tiempo de mencionar que le parece correcto el destino de los bonos en desarrollos productivos, refirió que, no obstante, el MAG carga históricamente con administraciones plagadas de corrupción, estando sus niveles de eficiencia muy por debajo de lo que se espera.
“Siempre es importante que las autoridades al frente de las carteras de Estado entiendan la problemática del sector, y que también tengan la capacidad de gestión, de la que carece generalmente el MAG”, sostuvo.
Cuando la estructura de control, es decir una de las cuatro patas, no funciona, muchas veces el mero voluntarismo redunda en poca inteligencia, porque para diseñar sistemas de ejecución de fondos y controlar, se precisa de personas capacitadas, según precisó.
“Se necesita contribuir de manera eficiente en el sector para que tenga un efecto positivo máximo en los agricultores o productores agropecuarios. El correcto uso de los bonos va a redundar en beneficio para la población y se podrán cumplir con los compromisos asumidos”, destacó.
A criterio del analista, la prueba más concreta de que con la voluntad nada más no alcanza, es que no hubo una gestión satisfactoria de parte de la anterior administración en la cartera de Agricultura, con lo que lógicamente el presidente de la República, Horacio Cartes, decidió remover al anterior responsable, Jorge Gattini.
Recordemos que de los USD 50 millones de los recursos de los bonos soberanos que fueron cedidos por el Poder Ejecutivo al MAG para incentivar la producción agrícola, USD 28.835.529 ya fueron desembolsados a distintos beneficiarios, según los últimos informes proveídos por el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y la cartera estatal.
De eso, el 93% fue distribuido por el CAH en créditos 100% reembolsables y en financiamiento para el Programa de Equipamiento Agrícola (EPA) 70/30 (No reembolsable /crédito), y solo el 7% de los fondos restantes fue distribuido hasta la fecha por el MAG.