El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aumentó este jueves 40% el ingreso mínimo de los trabajadores y amenazó con la ocupación de empresas que cesen actividades, un día antes de una huelga general convocada por la oposición en su ofensiva contra el Gobierno.
“Decreto y voy a firmar el 40% de aumento integral, del ingreso mínimo legal”, anunció Maduro en un acto público, lo que deja el monto en 90.911 bolívares (unos 140 dólares), que incluyen salario y un bono de alimentación.
La huelga de 12 horas es parte de la nueva estrategia que lanzó el miércoles la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el cierre de una manifestación de cientos de miles de personas que, tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio, exigieron la salida de Maduro del poder.
“A Venezuela no la para nadie. Venezuela lo que quiere es trabajo y va a prosperar”, dijo Maduro en cadena nacional de radio y televisión, en su primera reacción ante la convocatoria de la MUD.
Maduro ratificó la advertencia que adelantó el miércoles el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien sostuvo que la Fuerza Armada ocupará las empresas que se acojan el llamado a paro. “Empresa parada, empresa recuperada por los trabajadores y la revolución (...) No voy a aceptar ningún tipo de conspiración”, sentenció Maduro.
Juicio político. Pese a intentos por sabotear la sesión, la Asamblea Nacional de Venezuela continuó el jueves el juicio político contra el presidente Nicolás Maduro, con un desfile de testimonios de supuestas víctimas de abusos a los derechos humanos.
El Parlamento, de mayoría opositora, había iniciado un juicio político al mandatario por el supuesto quiebre del orden constitucional, luego de que se pospuso un referéndum para revocar su mandato.
Varias personas acusaron el jueves a Maduro de responsabilidad en ejecuciones extrajudiciales durante redadas policiales, de muertes de niños en hospitales mal equipados y por negarse a recibir ayuda humanitaria pese a la escasez de medicinas y alimentos.
Horas antes de arrancar la sesión, diputados denunciaron que les cortaron el fluido eléctrico con el fin de sabotear la sesión. Pero el debate pudo llevarse a cabo gracias a un grupo electrógeno que devolvió la energía. Además, grupos de choque partidarios del Gobierno impidieron que varios diputados ingresaran al Parlamento e, incluso, agredieron a algunos políticos. AFP-Reuters