CARACAS - VENEZUELA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que su gobierno y la oposición iniciaron contactos para establecer un diálogo sobre la crisis del país, con apoyo del Vaticano, pero dio por “muerto” el referendo revocatorio exigido por sus adversarios.
Los acercamientos coinciden con momentos de tensión, a la espera del anuncio del Poder Electoral sobre la fecha y las condiciones de la recolección de 4 millones de firmas que requiere la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para que la consulta sea convocada.
“Quieren resucitar a un muerto y, más temprano que tarde, el pueblo venezolano y las leyes venezolanas terminarán de enterrar en paz el fraude”, dijo Maduro en su programa de televisión, reiterando denuncias del chavismo sobre supuestas irregularidades en la recaudación previa de 200.000 rúbricas que habilitaron a la MUD como promotora del revocatorio.
MEDIACIÓN DEL PAPA. El mandatario aseguró que la iniciativa de diálogo es respaldada por el papa Francisco, según le comunicó Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que auspicia una mediación internacional liderada por el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. “Samper me entregó una carta del papa Francisco, que se compromete con los diálogos de paz”, manifestó el gobernante venezolano. Más temprano, uno de los delegados de Maduro para las conversaciones, Jorge Rodríguez, señaló que se dieron dos reuniones preparatorias, en las cuales se avanzó para la instalación formal de ese proceso.
La MUD confirmó estos encuentros en un comunicado, aunque aclaró que su objetivo es explorar un eventual diálogo como vía para celebrar el revocatorio este año y renovó su llamado a una protesta nacional para el viernes, día en el que aguarda por el pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Maduro aseguró que los acercamientos se produjeron el viernes y el sábado últimos.
Aunque se mostró dispuesta a conversar con quien sea y donde sea para la solución de la crisis, la MUD denunció que intrigas internas del oficialismo intentaron dinamitar las tentativas de diálogo y señaló que una tercera cita se frustró por la inasistencia de representantes del gobierno.
Maduro acusó a dirigentes opositores de violar acuerdos para mantener los acercamientos en secreto e insistió en denunciar planes para generar disturbios callejeros.