De este modo, el país caribeño vuelve a salir al paso de los presidentes de Brasil, Michel Temer, y de Argentina, Mauricio Macri, que el lunes se reunieron en Buenos Aires, donde coincidieron que Venezuela deberá cumplir con los requisitos para su integración definitiva al Mercosur, algo que vieron necesario para que pueda continuar como miembro del bloque.
El mes pasado estos dos países y Paraguay, con abstención de Uruguay, emplazaron a la nación petrolera a ponerse al día con los estatutos internos del mecanismo de integración, para lo que le extendieron un nuevo plazo, que vence el próximo 1 de diciembre.
También pusieron en tela de juicio la calidad de la democracia en Venezuela y criticaron la situación de los derechos humanos en ese país.
“La triple alianza, conformada por los gobiernos de Argentina, Paraguay y de facto de Brasil, atenta contra la estabilidad de este bloque de integración económico, comercial y social, desestima y vulnera las potencialidades productivas de nuestros países”, dice el texto de la Cancillería venezolana.
INTOLERANCIA. Para el Gobierno de este país la “intolerancia política e ideológica” de los gobiernos de Argentina y Brasil pretende “atacar” y “justificar mediante artimañas antijurídicas su proceder antidemocrático destructivo”.
La canciller venezolana Delcy Rodríguez ya había acusado a Eladio Loizaga de ser un personero de la dictadura de Alfredo Stroessner y que quiere reprisar el “Plan Cóndor” en el Mercosur.
Venezuela, que enfatiza estar “en ejercicio legítimo” de la presidencia pro témpore de Mercosur, asegura que la “triple alianza” afecta la proyección del bloque en los mercados internacionales. Pide a los tres países ajustar su comportamiento a los tratados fundacionales del bloque. EFE