Tiene 11 hijos, 35 nietos, 71 bisnietos y 10 tataranietos. Hace 85 años se mudó a la compañía San Gabriel Uno. Junto con su esposo, Longino Acosta, fueron los primeros pobladores de la zona.
Trabajaron juntos en la agricultura para sacar adelante a la familia. Su hija mayor, Máxima Acosta Caballero, contó que su madre fue siempre una mujer muy protectora y junto a su esposo lucharon codo a codo por el bienestar de la familia.
“Mi mamá siempre fue una luchadora, antes de casarse mi papá se fue a la guerra y ella junto a otras mujeres preparaban hu’itĩ, cigarro, chipa y enviaban al Chaco a los soldados. Eran conocidas como las madrinas de los soldados, llevaban noticias así como los víveres. Ella fue una “madrina de la guerra”, detalló su hija Máxima.
Para el festejo se prepararon 80 kilos de asado, 5 kilos de chorizo, 15 kilos de torta, abundante bebida y actuación de artistas en vivo.
La fiesta en esta localidad continúa en medio de una intensa alegría y amor hacia la mujer luchadora que hoy celebra con sus seres queridos 105 años de vida.