Los dos niños volverán a vivir con su madre, pero esta deberá abandonar su hogar y pasarán a vivir con una tía que es abogada, que será la encargada de la tutela de los niños. La Justicia determinó que la progenitora se someta a un tratamiento psicológico, deberá presentar un certificado de trabajo específico y la remuneración que percibirá de la Fundación Muá.
La madre aprendió que la corrección a niños era con violencia, y como víctima que fue de violencia, se buscará corregir ese concepto, se arguyó. Ante una inconducta, la mujer completará los 2 años en prisión.