El primer año de gestión del presidente Mauricio Macri cierra con 200.000 despidos, inflación de 45% y una economía argentina en recesión. El gran giro económico liberal, diametralmente opuesto al proteccionismo de sus antecesores kirchneristas, promete despegar en 2017 pero el desaliento gana la calle.
De la “revolución de la alegría” que prometió en campaña, Macri cierra un año de ajustes macroeconómicos que resintieron a clases trabajadoras, comercio e industrias.
Empresarios y el sector financiero aplauden algunas reformas y confían en un crecimiento del 3% en 2017, como dice el Gobierno.
“No creamos en soluciones mágicas”, dijo Macri el miércoles, enojado tras la sorpresiva unión de diputados opositores por un proyecto de ley que reduce el impuesto al salario.
Macri sufrió así su peor derrota política desde que asumió el 10 de diciembre. La esperanza oficial es que el Senado frene la ley y evitar el costo de un veto. Este revés se produce en medio de una semana cargada de protestas tras un año que empezó con una devaluación de 32%.
Para analistas políticos, ha sido un primer año positivo por la magnitud de los cambios que realizó con minoría en el Congreso y sin base sindical.
Entre economistas hay alarma porque en un año el endeudamiento fue récord. Un modelo que funciona así “indefectiblemente termina en una situación de colapso”, alertó Roberto Lavagna, ex ministro de Economía y artífice del canje de la deuda argentina en 2005.
sin magia. Cuando 43,1% de los argentinos desaprueba la gestión de Macri contra un 25,9% que lo apoya, según sondeos, el presidente califica su gestión en 8 sobre 10. “Yo les avisé, no soy (el mago) David Copperfield”, admitió.
Buena parte del 51% que votó a Macri asumió que el ajuste era ‘el precio’ a pagar para un segundo semestre de prosperidad, como él prometió. Pero la esperanza se aplazó a 2017.
La Iglesia Católica alertó que en los primeros meses de Gobierno macrista 1,4 millón de argentinos pasaron a la situación de pobreza, que suma el 32,2%. Marchas gremiales y sociales no han dado tregua tras aumentos de tarifas de gas, luz y agua de entre 200% y 2.000%, además de despidos de más de 200.000 empleados, según cifras oficiales.
La ‘gran pintura’ política muestra que el Gobierno de Macri, con minoría en el Congreso, “logró aprobar los proyectos claves para la gobernabilidad”, dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, cerebro macrista, reconoció que “ha sido un año duro en lo económico”, pero “sentimos que hay una mayoría que apoya al Gobierno”.