“Las más de 2.000 viviendas que están en construcción van a salir adelante y las decenas de miles de personas que van a ser impactadas por los programas sociales en los barrios más vulnerables van a ver cómo las cosas progresan”, aseguró el mandatario durante el acto de entrega de los hogares en la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia homónima.
Según dijo, a partir de ahora, las familias santafesinas afectadas por las inclemencias climáticas del último año van a poder tener una vivienda y un barrio “que los incluya” y que “facilite” su acceso al trabajo y al colegio.
La medida forma parte de un plan concreto de “relocalización” de aquellas familias que tuvieron que dejar sus casas por la fuerte crecida de los ríos Paraná y Salado tras las intensas lluvias de comienzos del pasado año.
A ellas se suman las miles de personas que permanecen evacuadas por el temporal de viento y lluvia que afecta a la provincia desde finales de 2016 y que inundó carreteras, cultivos, plantas de energía e, incluso, ciudades enteras. EFE