Este lunes, el mandatario encabezó la colocación de la piedra fundacional de la firma, especializada en el desarrollo y producción de helicópteros, en la localidad de Saladillo, 180 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, para celebrar su acceso a una línea de financiación de exportaciones Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) de cinco millones de pesos (317.000 dólares).
Según informaron a Efe desde Presidencia, este crédito irá acompañado de otros 12,5 millones de pesos (793.000 dólares) para la construcción de una nave industrial con la que busca multiplicar su actual capacidad productiva, de 24 unidades anuales, por cuatro, y sus trabajadores por dos, hasta emplear a 50 personas.
Para Macri, esto refleja la “confianza” que generó dentro y fuera del país el fin del denominado “cepo al dólar”, las restricciones gubernamentales al mercado de divisas implementadas desde el 2011 por el Ejecutivo de Cristina Fernández (2007-2015) y que fueron levantadas durante el primer mes de Gobierno del frente conservador Cambiemos.
“El primer día dijimos: ‘tenemos que salir del cepo’ porque era la demostración del sometimiento, de la limitación, de no creer en nosotros mismos, y tenemos que salir del lugar de los que son deudores seriales para ser cumplidores”, señaló antes de hacer hincapié en que esta decisión trajo “de vuelta” el crédito y la financiación para familias y entidades.
“Para que las grandes, las medianas y las pequeñas empresas puedan financiar la expansión, como estamos haciendo hoy”, insistió el presidente, quien aseguró que esto se potenció con la ley para la financiación de pymes.
En ese sentido, consideró necesario que se apruebe una norma de emprendedores “que el Congreso tiene ahí demorada” para que personas como Augusto Cicaré, el titular de la empresa, que quieran sacar adelante sus proyectos dejen de tener “tantas trabas y tantas dificultades”.
Además del crédito del BICE, por medio del estatal Banco de la Nación Argentina, se creó un fideicomiso de casi 20 millones de pesos (1,2 millones de dólares) en capital de trabajo para que en 2022 hayan pasado gradualmente de fabricar 24 a 100 helicópteros por año.
Tras la obtención de estos créditos, Cicaré firmó un convenio con la empresa pública china DEA General Aviation para la distribución de helicópteros en el sudeste asiático y Estados Unidos, lo que implica la entrega de 248 unidades en los próximos cinco años, que ya fueron vendidos.
Además, según el Gobierno, muchas de las partes de los helicópteros que hoy en día tienen que importarse a Argentina van a comenzar a producirse en Saladillo.
Cicaré, quien se mostró visiblemente emocionado durante el acto, celebró estos acuerdos y los consideró “históricos” para su empresa que, aseguró, se construyó a base de “trabajo, sacrificio y pasión”.