19 abr. 2024

Luqueño y Olimpia decretan vibrante empate en la República

Sportivo Luqueño y Olimpia empataron 2-2 este domingo en un partido emocionante disputado en el estadio Feliciano Cáceres. El Auriazul tuvo contra las cuerdas a su rival, muy cerca del nocaut, pero el Decano reaccionó y rescató una igualdad en la República.

Sportivo Luqueño y Olimpia empataron 2-2 en un vibrante partido por la fecha 3 del campeonato Apertura 2018. Fredy Bareiro, en dos ocasiones, anotó los goles del Auriazul, mientras que Julián Benítez y Richard Sánchez marcaron a favor del Decano.

EL PARTIDO. El primer tiempo fue frenético y con elevadísimo índice de emoción en el estadio Feliciano Cáceres. El equipo auriazul hirió de forma contundente al Decano en el inicio del duelo y lo mantuvo hasta los 35 minutos al borde de nocaut con dos anotaciones del delantero Fredy Bareiro.

El Zorro adelantó al elenco local a los 6 minutos aprovechando un resbalón del defensor Juan Patiño. Con la ventaja, Luqueño se envalentó y creó innumerables quebrantos al sector defensivo con pases filtrados desde la línea de Julio dos Santos y Marcos Riveros, y con arremetidas de Gonzalo Barreto y Blas Armoa.

Cuando se cerraba exactamente el segundo cuarto del vibrante choque, Fredy Bareiro aplicó por duplicado la ley del ex y aumentó la ventaja en Luque. No obstante, el equipo de Javier Sanguinetti pudo administrar poco esa diferencia, porque el Rey encontró el descuento con Julián Benítez, el reemplazante de Mauricio Cuero, y avivó más el compromiso.

Con el partido a la vista, Olimpia salvó mejor las réplicas de los auriazules y jugó más tiempo en el terreno rival. Sin tanta precisión, debido a que la intensidad no lo permitía, siguió merodeando el arco de Sebastián D’Angelo, que vio caer su portería en el añadido tras un segundo disparo de Richard Sánchez (47 m). No quedó tiempo para más, además el primer tiempo fue sin desperdicios y con esas cuatro conquistas reventó las expectativas.

El complemento comenzó sin la verticalidad del lapso inicial y ninguno de los dos equipos mostró la intención de hacerse del dominio de forma solitaria. Aun así hubo peligro frente a los arcos. En líneas franjeadas, Amaguin González mantenía el entusiasmo, mientras que Armoa tampoco dejó de complicar.

De los dos, el Decano había formado mejores asociaciones en zona de ataque, eso empujó a Sanguinetti a poner a Marcos Gamarra en lugar de Alexis Rojas, un poco desgastado y con tarjeta amarilla. Con este cambio, Luqueño se fortaleció y encontró nuevos bríos para martillar contra el muro defensivo.

Ante la circunstancia, Daniel Garnero apostó por el argentino Santiago Rosales en lugar de Benítez, y posteriormente por Richard Ortiz en lugar del amonestado Abel Paredes, que partió de titular por la lesión de Farid Díaz. Cambios necesarios para inyectar energía porque la pesadez de la cancha socavó la energía y quito dinámica al partido.

Más allá del cansancio, los dos ambicionaron los tres puntos. Luqueño estuvo muy cerca de hacerlo, en dos ocasiones, primero con el delantero Nicolás Orsini, con remate cruzado cerca del poste, y luego con el capitán Sergio Vergara, cuyo pelotazo se estrelló en el palo del Alfredo Aguilar.

Olimpia tampoco se quedó atrás, y en una réplica, William Mendieta se perdió una chance clarísima, y en el final Richard Sánchez reventó el travesaño. El complemento perdió fuerza, pero nadie duda que en la República se vivió un partido emocionante, pero que dejó con sabor a poco a las dos representaciones.