Los “gangsters” paraguayos liderados por “Gatillo” fueron vistos con buenos ojos por los críticos argentinos.
El matutino Clarín en su sección de arte y espectáculos elogió a la realización comparándola con una obra del director estadounidense Quentin Tarantino. Incluso recomendaron al cine argentino orientar la mirada a sus vecinos del nordeste.
“Pero que quede claro: Luna de cigarras es valiosa más allá de cualquier pintoresquismo. Despojada de cualquier vestigio de solemnidad, tiene una frescura que no les vendría mal a unas cuantas películas argentinas”, señala la crítica firmada por el periodista Gaspar Zimerman.
El articulista también destaca la variedad de idiomas presentes en la película, ya que en la misma confluyen además del guaraní y el español, el portugués y el inglés.
Otro diario influyente del vecino país se hizo eco de Luna de Cigarras: La Nación.
Si bien la crítica no sobrepasa los diez párrafos, destaca que la naturalidad de los actores y el uso del habla cotidiana ayudan a disimular los altibajos.
También la página veintitrés.com.ar hizo su reseña mencionando que “deja un sinnúmero de cabos sueltos, pero acierta en la descripción del bajo fondo asunceno, con personajes bizarros y bien delineados y diálogos que, siguiendo la estela de Tarantino, resultan atractivos hasta en lo trivial.”
Pero no todo es color de rosa, Luna de Cigarras no tuvo la misma suerte con la crítica del Buenos Aires Herald, que de manera lapidaria señala que “algo malo hay con el público paraguayo si es la tercera película más vista”.
El crítico Pablo Suárez se despachó opinando que la película “quiere ser todo y nada al mismo tiempo” y que además de la sobreactuación del reparto, intenta ser simpática, pero no logra su cometido.