“Tengo que reconocer, mi institución apesta de corrupción” aseguró Rojas, en comunicación con radio Ñanduti, dijo que una sola oficina de la Senad “en algún momento, de un solo narcotraficante recibía un promedio de 40 mil dólares mensuales”.
Acotó que en la zona supuestamente operaban varios narcotraficantes, “No lo digo por temerario, sino como parte de esta política de sinceramiento nacional” manifestó.
El titular de la Senad afirmó que conoce los nombres de los implicados en el tráfico ilícito de estupefacientes, pero que no tiene pruebas para denunciarlos. “No basta saber quiénes son y dónde están para mandarlos a la cárcel, necesito evidencias que sustenten la persecución penal”.
Según Rojas, de cada 10 funcionarios de la Senad siete están corrompidos y salpicados por hechos de corrupción, “Es la realidad y yo creo que soy una de las instituciones más sanas”.
Indicó que la capital del narcotráfico ya no es Amambay, cambió, los centros de distribución se han trasladado a diferentes zonas como Ybycuí, Caazapá, Caaguazú y Guairá.
Rojas dijo que si la situación continúa de esta manera Paraguay corre el riesgo de convertirse en el nuevo México, en materia de Narcotráfico.
Expresó que la solución sería la Ley orgánica de la Senad, que de aprobarse esta en marzo de este año podrán tomar medidas más severas para depurar la institución.
