Los trabajadores ya estaban varios días con breves descansos tras el incendio en la subestación de Lambaré, el pasado 12 de febrero, cuando se le sumó el siniestro de San Lorenzo. El primer evento dejó a 70.000 usuarios sin energía eléctrica, el segundo a más de 100.000 de varias ciudades de Gran Asunción.
Los apagones coincidieron con las olas de calor con sensaciones térmicas de hasta 46 grados. Desde hace varios días la ANDE es blanco de reclamos, de burlas y hasta de agresiones como el caso de un cliente que reclamó a un equipo por hacer compras en vez de trabajar, ignorando que buscaban comida para llevar, ya que estaban en ayunas, pasado el mediodía.
Ante esta situación los familiares de los técnicos fueron los encargados de hacer notar a los internautas los sacrificios que conllevan reponer el servicio “para que podamos, con un simple botón, encender las luces o disfrutar del frío del split, tratando de aplacar el calor infernal”, escribe en la red social Facebook, Sarah Salomón, esposa de Percy, uno de los técnicos de la empresa estatal, cuya familia al igual que muchas pasó la noche en la terraza a raíz de los cortes de energía.
Mirian Jacquet Diarte es madre del ingeniero César Adorno. Desde las redes recordó el sacrificio de su hijo con cada apagón. “La navidad no pasó con nosotros pues estuvo en Pilar por la emergencia, por Lambaré días y días..., por lo que cuando surgió lo de San Lorenzo mi corazón de mamá se estrujó porque sabía lo que se venía para cada uno de los estoicos funcionarios”, menciona una parte de su publicación en Facebook.
También hay funcionarias que apenas ven a sus hijos por cumplir con esta labor como el caso de Sandra Areco, del equipo de prensa. Su hijo Lucas decidió ir hasta la subestación para acompañarla y ayudar a repartir hielo y agua. Por su parte, Sonia Godoy, del mismo grupo deja su hijo de tres años con los abuelos.
La solidaridad se hizo sentir cuando una niña, vecina del lugar, se acercó a repartir sopa y chipa guasu a los técnicos. Pero además se sumaron compañeras de la empresa estatal, del área de Atención al Cliente, que están en la subestación para ayudar en la provisión de agua y comida.
Si bien el presidente de la ANDE, Víctor Romero, había advertido que el servicio se normalizaría en unos cinco días a partir del siniestro, los técnicos lograron reducirlo a tres. Desde la mañana de este domingo el 100% de los usuarios afectados volvió a tener energía. Los demás cortes no tienen relación con los desperfectos de la subestación de San Lorenzo.
