AFP
PARKLAND - EEUU
Llorosos, desafiantes y rodeados de mensajes de apoyo, flores y una fuerte presencia policial, los estudiantes volvieron ayer a su escuela en Parkland, Florida, donde un ex alumno masacró a 17 personas hace dos semanas.
Los adolescentes entraron a la escuela Marjory Stoneman Douglas en esta ciudad al norte de Miami amparados por docenas de policías y de equipos SWAT que se formaron en línea en las veredas para saludar a los estudiantes, cada uno, con un buen día.
“No tengo miedo”, dijo Sean Cummings, de 16 años. “Lo único es que es raro regresar después de todo lo que pasó”, señaló.
“Siento que estamos mejor protegidos que cualquier otra escuela, pero da mucha impresión volver a ver a todo el mundo en este lugar y todos esos policías”, dijo. Cientos de vecinos y ex alumnos saludaban a los estudiantes y los alentaban con carteles como “te amamos” y “estamos contigo”. Una mujer le ofreció un abrazo a un adolescente y él le extendió los brazos.
“Hay personas de todas partes del mundo que se están comunicando con la gente de aquí, es feliz ver que gente de todas partes viene a ayudar a una comunidad”, dijo en su camino a la escuela Emily Quijano, de 16 años.
La matanza en este liceo ocurrió el Día de San Valentín a manos de un ex alumno llamado Nikolas Cruz, de 19 años, quien había comprado legalmente un fusil semiautomático AR-15.
“Puede ser muy duro para ellos volver a clases”, dijo la siquiatra Nicole Mavrides, de la Universidad de Miami y parte del equipo de Ciencias del Comportamiento que desplegó terapeutas de duelo en Parkland. “Pero hay que hacerles saber que nadie está esperando que a ellos se les haga fácil, hay que decirles que está bien que tengan miedo y está bien sentir rabia”, dijo Mavrides.