Muchos hospitales fueron alcanzados o dañados durante el conflicto, que ya dura 5 años, lo que lleva a grupos de oposición a decir que las fuerzas sirias y rusas atacan deliberadamente blancos médicos.
Mazen Kewara, médico de la Sociedad Médica Sirio-Estadounidense (SAMS en siglas inglesas), dijo que en los últimos 2 años la organización renunció a su plan de establecer al menos 5 hospitales de campaña en áreas en manos de la oposición por las presiones de la población local.
En consecuencia, varias comunidades se quedaron sin acceso directo a la salud, dijo Kewara en entrevista, agregando que las comunidades se niegan a aceptar sus servicios dentro de sus ciudades y pueblos “por la amenaza de que esas áreas sean atacadas debido a la existencia allí de nuestras instalaciones”.
Aunque los llamados a mantenerse fuera de determinadas áreas vienen principalmente de líderes locales, un grupo de milicias en Alepo le negaron a SAMS el derecho de reubicar un hospital bombardeado, informó Kewara, quien es director de SAMS para Turquía y el norte de Siria. En Siria, la frecuencia y puntería de los ataques aéreos fueron en aumento desde que Rusia inició su campaña aérea en apoyo del presidente sirio Bashar al-Assad, en setiembre del año pasado, dijo Kewara. reuters