Esta es la lista que fue publicada por el portal CNN:
1. Lo más seguro es que estás bebiendo más de lo que deberías
De acuerdo al U.S. Dietary Guidelines for Americans el beber moderadamente supone un trago al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres, como máximo. Sobre todo en época de festividades el consumo de alcohol es mucho mayor que esta recomendación.
2. Es muy probable que estés contando mal las calorías
Si lo que buscas es perder peso, ¿qué tipo de bebidas debes consumir? La cerveza es una de las bebidas con mayor contenido calórico, cerca de 150 en el caso de la tradicional, mientras que la versión light tiene cerca de 100. Además, tienen altas medidas de carbohidratos.
En el caso del vino, este tiene solo 2 gramos de carbohidratos por copa al tratarse del tinto, habiendo otros incluso con menos contenido de azúcar y carbohidratos.
El licor fuerte tiene cero azúcar y carbohidratos, pero hay que cuidar las mezclas. No es lo mismo beber vodka solo que en un trago muy elaborado.
3. Tu cerebro se beneficia del consumo de alcohol
Pasarte con la cerveza puede reducir unas cuantas células del cerebro, pero beber “inteligentemente” puede ser beneficioso para tu cerebro. La “baja” de las funciones cerebrales está relacionada a la menor llegada de oxígeno a esta zona del cuerpo, pero el consumo de alcohol ayuda al flujo de la sangre y a alimentar constantemente al cerebro.
¿Importa el tipo de alcohol? No, solo importa el consumo, no así qué clase de bebida.
4. Beber puede ayudarte a prevenir un accidente cerebrovascular
Por ejemplo, solo en Estados Unidos unas 880.000 personas sufren de algún infarto cerebral. Beber a la noche puede ser una forma efectiva de no formar parte de este tipo de estadísticas, debido al efecto anticoagulante que tiene sobre la sangre
Hay dos tipos de accidentes cerebrovasculares, los isquémicos, cuando un coágulo de sangre detiene el flujo de sangre hacia partes del cerebro, y los hemorrágicos, cuando el cerebro sangra demasiado.
Alrededor del 80% de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos, que es donde el alcohol entra en juego. Beber con moderación ayuda a reducir la coagulación de la sangre, por lo que hay menos de una posibilidad de un vaso sanguíneo obstruido, e incluso si un coágulo ocurre, el alcohol puede ayudar con la fibrinólisis, que es la disolución del coágulo.
5. El alcohol podría no estar realmente ayudando a dormir mejor
Si usted bebe antes de acostarse, el alcohol puede ayudarle a dormir ahora, pero es probable que vaya a pagar por ello despierto más tarde.
Las bebidas alcohólicas pueden interrumpir lo que se conoce como homeostasis del sueño, el proceso que ayuda al cuerpo a regular el sueño. El alcohol sí es un inductor del sueño, pero también lo puede interrumpir en el medio de la noche.
Así, lo que suele suceder con el tiempo es que el alcohol funciona cada vez con menos efectividad como ayuda para dormir, a lo que suele reaccionarse aumentando el consumo.
6. Incluso un solo episodio de consumo excesivo de alcohol puede dañar su salud
¿Sabías que beber exageradamente una sola vez -sí, una sola vez- puede dañar tu salud?
El consumo excesivo de alcohol es un patrón de consumo que logra niveles de concentración de alcohol en sangre equivalentes a alrededor de cuatro o más bebidas para mujeres y cinco o más para los hombres en un plazo de dos horas.
Los investigadores descubrieron que los bebedores compulsivos tenían ADN bacteriano en su torrente sanguíneo, lo cual era un signo de que las bacterias habían escapado hacia afuera desde el intestino.
También descubrieron la presencia elevada de endotoxinas en la sangre, lo que puede provocar entre otras cosas fiebre, y la destrucción y la inflamación de los tejidos, lo cual está vinculado a una serie de problemas de salud, desde el cáncer hasta la depresión.
Suena aterrador, pero evitar estos problemas solo depende de siempre beber con moderación.