Durante la multitudinaria manifestación en la plaza Tahrir, en el centro de la capital iraquí, Al Sadr pidió a los presentes que no den sus “preciados votos a los corruptos”, en referencia a algunos políticos iraquíes.
El clérigo solicitó a los iraquíes a que voten por los candidatos “cualificados, transparentes y buenos” y por los “patrióticos distantes del sectarismo”, y que no pertenezcan a partidos “que se hayan dividido la tarta” del poder.
Al Sadr destacó que su corriente va a boicotear los comicios, si la comisión electoral permanece como hasta ahora, dominada por partidos y autoridades sectarias, y una ley injusta, en su opinión.
Por otra parte, pidió a sus seguidores que apoyen al ejército y a las fuerzas de seguridad iraquíes en su lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en varias partes del país.
Al Sadr convocó las manifestaciones, que comenzaron esta madrugada, para pedir reformas y acabar con la corrupción, lo cual se ha convertido en su bandera.
En los pasados meses, el líder chií movilizó a sus seguidores en varias ocasiones para presionar al Gobierno de Haidar al Abadi.
El pasado 11 de febrero, un policía murió durante las protestas convocadas por Al Sadr, cuando miles de manifestantes intentaron alcanzar la fortificada Zona Verde, sede de embajadas e instituciones estatales.