El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que el bombardeo rebelde tiene como blanco el área del Proyecto 3.000 Apartamentos, situado en el barrio de Al Hamdaniya, en el oeste de Alepo.
En ese barrio y en los alrededores del distrito Nuevo Alepo se registraron también enfrentamientos, aunque por el momento se desconoce si hay bajas.
Los choques enfrentan a las tropas sirias y sus milicias aliadas, entre ellas el grupo chií libanés Hizbulá, con facciones insurgentes e islamistas, apoyadas por el Partido Islámico Turkestano y el Frente de la Conquista del Levante (exFrente al Nusra).
Nuevo Alepo es considerado la segunda línea de defensa de los barrios del oeste de Alepo, controlados por el Gobierno sirio.
Las fuerzas rebeldes intentan lograr un nuevo avance en desmedro del régimen sirio, al tiempo que ambos bandos han movilizado refuerzos a los alrededores de la ciudad.
Por su parte, aviones de guerra lanzaron ataques sobre las zonas que son escenarios de enfrentamientos.
Ayer, el Observatorio informó de que el Ejército sirio y las milicias leales al presidente Bachar al Asad lanzaron una contraofensiva en varios puntos de Alepo, contra las fuerzas rebeldes y la antigua filial de Al Qaeda, para intentar recuperar las zonas perdidas el viernes.
Según la ONG, el ataque gubernamental se centra en los barrios Dahie al Asad, Minian y Proyecto 1017, y ha sido acompañado por bombardeos intensos desde aviones y helicópteros que han arrojado misiles y barriles explosivos.
Las facciones rebeldes e islamistas lanzaron el viernes pasado una amplia ofensiva para intentar romper el cerco impuesto por el régimen a los barrios orientales de Alepo, bajo control insurgente, después de que concluyera una pausa humanitaria de cuatro días, declarada por Rusia y el Gobierno de Damasco.