Asunción tiene un electorado especial, que no se encuadra rígidamente con el mapa político del resto del país.
En los años de la transición democrática, tuvo dos intendentes no colorados (uno del movimiento denominado Asunción para Todos, Carlos Filizzola, y el otro, Martín Burt, del PLRA). En los últimos tres mandatos se instaló, en el Palacio Municipal, el Partido Colorado con los mandatos de Enrique Riera, Evanny Troche de Gallegos y Arnaldo Samaniego, hegemonía que la oposición pretende romper en las elecciones de noviembre.
En las últimas elecciones del 2010 votaron alrededor de 190 mil electores de los 359.995 habilitados, es decir, poco mas del 50%.
Por ello, los candidatos recurren a estrategias y promesas diversas para atraer a la gente no vinculada a partidos políticos, que tiene una problemática especial en la zona donde habita, y que no acude a las urnas si no se encuentra realmente motivados.
Éste es el caso de los bañados Sur y Norte del río Paraguay, cuyos pobladores son receptáculos de promesas varias por parte de quienes quieren ser intendentes.
Esas zonas, a más de las periódicas inundaciones, en forma paradójica, sufren la falta de agua potable, de caminos de todo tiempo y la acumulación de desperdicios, así como la inseguridad.
Son lugares que están a escasos minutos del centro de Asunción y sin embargo ofrecen un panorama totalmente distinto al del resto de la ciudad capital.
Los promesas. Fernando Pfannl, intendentable del PLRA habla de nuevas zonas urbanas, en las la costaneras, 1, 2 y 3, pero “sin sacar a la gente de donde vive”, y “con el título de propiedad”. Mario Ferreiro, otro de los candidatos señala que “la gran reforma de Asunción no pasa solo por el barrio de las Carmelitas o la avenida Santa Teresa, sino también por los bañados y sus necesidades imperiosas”.
Ignacio Martínez, de la Plataforma Ciudadana por Asunción, cree que debe haber una solución intermedia, dando una “mirada social” a proyectos como el de la Costanera 2, pero incluyendo sectores para la inversión de capital, en busca de negocios que den una nueva imagen a la ciudad.
Cynthia Tarrago, de la ANR viene trabajando sobre los derechos de los bañadenses, enfrentados con la intención de la Municipalidad de pasar al sector privado empresarial las tierras de los bañados.
Por su parte, el intendente Arnaldo Samaniego, quien aspira a otro mandato, hace gala en sus informes del trabajo realizado con los bañadenses, durante la última inundación, y prevé la construcción de mas de 2.300 viviendas en el refugio del RC4, y en la zona de Capitán Bozano, del bañado Sur. Otros candidatos a concejales reparten víveres y obsequios.
La respuesta. Los pobladores de esas zonas marginales, sin embargo, están organizados por barrios y zonas, en general y no responden a un sector político, y ya no se contentan con que en épocas electorales les lleven chapas para sus improvisadas casas y algunos alimentos no perecederos, o que se les auxilie en épocas de inundación.
Ahora quieren formar parte del proyecto de la Costanera, donde, según explica la coordinadora de Cobañados, María García, hace falta un sistema de defensa costera, para erradicar el problema de las inundaciones, tema que según afirma, no está contemplado.
Recordó que la zona del banco San Miguel es una reserva ecológica, por lo que no les está permitido introducir mejoras en sus viviendas, pero se queja de que “para construir la costanera sí hay permiso”.
Sobre las promesas electorales, García señala que no escuchó, hasta ahora, propuesta alguna, pero que mientras tanto, la escuela Fe y Alegría Caacupemí, de la zona, no cuenta con agua potable, a pesar de tener todas las instalaciones, con tanque incluido. La institución cuenta con 200 alumnos del pre escolar hasta el 9º grado.
Patricio Pinto, otro dirigente del bañado, dijo desconocer las propuestas o promesas de los candidatos a intendentes. Señaló que trabajan solos en las comisiones vecinales para afrontar los problemas de falta de transporte y los caminos en mal estado. También indicó que están detrás de la firma del titular de la Junta Municipal, Hugo Ramírez, a la resolución que establece una cota 56 para la instalación de viviendas en las zonas costeras.
Dijo que ésta medida les favorecerá porque permitirá que mucha gente tenga su asentamiento en forma legal.
“La franja costera no es para nosotros, es para los ricos”, señaló para graficar lo impopular que es el proyecto entre los pobladores de las zonas ribereñas, quienes no se sienten identificados con los proyectos que buscan circunvalar la ciudad para dar un alivio al caótico tránsito, y para recuperar espacios a favor de la ciudadanía.