Del juego se rescata el primer tiempo, con intensidad y con ganas de ganarlo de parte de Libertad, no subestimando al rival como lo había hecho en el partido de ida.
A base de pelotas paradas, el Guma se hizo fuerte, y así rápido, a los 3 minutos, desde un córner al corazón del área, Gustavo Mencia ganó en el cabezazo para poner el 1-0 que ponía a Libertad en la siguiente fase.
La respuesta llegó casi al instante, cuando en un desconcierto de la defensa en un centro por abajo, Tulio de Melo igualó la serie 1-1 a los 7 minutos.
Para abajo. Tras tanta adrenalina en los primeros minutos el partido empezó a decaer, Libertad perdió precisión y Chapecoense, al quedarse con un hombre menos a los 46’, prefirió jugar de contragolpe.
Así fue que los dirigidos por Almeida no tuvieron ideas claras, abusaron del centro y se toparon con una defensa brasileña cerrada. No fue la mejor exhibición, y en la suerte de los penales el Guma falló a través de su máximo artillero.