28 mar. 2024

Los padrinos paraguayos del Doctor Horror

Al otro lado del silencio

En el barrio San Cristóbal, de Asunción, lo conocían como Ricardo Galeano, un enigmático millonario brasiguayo, que habitaba con su mujer y sus hijos una lujosa mansión.

De no ser por el periodista Leandro Sant’Ana, productor del programa televisivo Domingo Espetacular, de la Rede Récord, de Brasil, no se hubiera sabido que Ricardo Galeano no era otro que Roger Abdelmassith, el célebre médico brasileño conocido como el Doctor Horror, condenado en su país a 278 años de cárcel, acusado de haber abusado sexualmente de más de 30 mujeres, usando la fachada de su clínica de fertilización en São Paulo, a la que habían concurrido mujeres de grandes celebridades, como el ex jugador Pelé o el ex presidente Fernando Collor de Mello.

En su incansable rastreo periodístico, Sant’Ana obtuvo hace algunas semanas una pista que lo trajo primero a las ciudades de Foz de Yguazú y Ciudad del Este, en la Triple Frontera, y luego a Asunción, donde mantuvo una discreta vigilancia hasta certificar que el morador de la mansión de San Cristóbal era realmente el Doctor Horror.

El periodista acudió a sus contactos en la Policía Federal brasileña, que a su vez solicitaron la colaboración de sus colegas de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) del Paraguay, y así se pudo estrechar el cerco hasta aprehender al célebre prófugo, en un proceso que fue totalmente documentado por Sant’Anna, con apoyo del reportero Michael Keller y el camarógrafo Willian Motta.

El caso, de gran repercusión mediática, plantea muchas cuestiones. Una de ellas es que el Paraguay sigue siendo considerado un lugar privilegiado para el refugio de criminales internacionales, como lo fue durante la dictadura stronista para el nazi Joseph Mengele, el ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza o el narcotraficante francés Auguste Joseph Ricord, y lo sigue siendo en la actualidad para muchos capos del Primer Comando Capital (PCC) o del Comando Vermelho (CV).

Aunque hay que destacar la favorable actuación de autoridades y agentes de la Senad en la captura del prófugo y su pronta entrega a la Justicia brasileña, resulta sospechoso que las autoridades de la Fiscalía y la Justicia local no se mostraron dispuestos a investigar quiénes fueron los padrinos paraguayos del Doctor Horror, y parecían muy apurados en cerrar el caso.

Recién tras el aluvión de periodistas llegados de Brasil, se instaló una nueva investigación. Quedan muchos detalles por conocer, entre ellos quién es el político y dirigente deportivo que, según insinuó el propio jefe de la Senad, fue uno de los protectores del buscado criminal.