EFE, AFP y REUTERS
CARACAS - VENEZUELA
Estudiantes universitarios y opositores al Gobierno de Nicolás Maduro volvieron ayer a las calles para marchar hasta la sede del Ministerio de Interior y reclamar el cese de la “represión” y la “impunidad” que acusan de acometer contra los manifestantes y víctimas de los 60 días de agitación en las calles.
En la misma jornada las fuerzas del chavismo llamaron a los suyos para reiterar en las calles una vez más su respaldo al presidente venezolano y a su convocatoria para elegir una Asamblea Nacional Constituyente que permita redactar una nueva Constitución.
Los chavistas marcharon hasta el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, y los opositores hasta el despacho de Interior, a escasas cuadras de la sede presidencial, en el municipio Libertador, feudo del chavismo.
La convocatoria opositora, que fuera inicialmente convocada hacia las embajadas en el país, fue cambiada al Ministerio de Interior, luego de que el líder opositor Henrique Capriles denunciara que fueron alertados de un supuesto plan para atacar las sedes diplomáticas. Las autoridades restringieron el funcionamiento del Metro de Caracas en varias de las estaciones del este de Caracas, en los puntos donde pasó la movilización opositora.
detenciones. Un total de 2.977 personas fueron detenidas durante las manifestaciones que en los últimos 60 días, de las cuales 1.351 continúan privadas de libertad y 373 están sometidas a la justicia militar, reveló la ONG Foro Penal Venezolano. Según el director ejecutivo de Foro Penal, Alfredo Romero, más del 80% de las personas detenidas son jóvenes. “Estamos hablando que más de 60% son estudiantes y hay una variedad de personas detenidas directamente por las protestas”, advirtió Romero.
Romero se refirió asimismo al uso de los tribunales militares e indicó que tienen el objetivo de evadir la Fiscalía civil, instancia, que, venía solicitando libertades.