Sin embargo, no siempre son las constantes y últimamente todo tipo de casos son denunciados en el país.
Expertos coinciden en que la formación continua para los profesores es una de las claves para prevenir abusos de los profesionales hacia sus alumnos y para poder controlar casos de indisciplina o falta de responsabilidad en las tareas.
Para la pedagoga de la Facultad de Sicología de la UNA, Carla Decoud, enfrentar estos problemas que afectan al desarrollo normal del estudiante y pueden hasta destruir toda una carrera docente, implica revisar las capacidades y aptitudes de los maestros en ejercicio. Asegura que si bien existe una política de reforzar la educación inicial y la capacitación de maestros por parte del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la formación continua es todavía materia pendiente en el país.
“Los docentes muchas veces no están preparados para enfrentar los problemas que se presentan en el aula. El chico de hoy día es incluso mucho más activo que ayer, es inquieto y pregunta más”, expresa Decoud.
Agrega que esta falta de conocimiento en el manejo del aula es lo que lleva a los educadores a tomar medidas extremas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Casos. Uno de los casos que tuvo mayor repercusión reciente en el ámbito nacional es el de una maestra que denunció a dos alumnos de 5 años ante la Comisaría, porque los menores la mordieron y le dieron una patada. Otro hecho se dio en Ciudad del Este, donde supuestamente una docente vistió con polleras a dos alumnos varones porque no hicieron la tarea.
“Hay que entender también que el profesor es un ser humano, que no sabemos por qué actúa de cierta manera. La labor docente es una de las más desgastantes que existe”, comenta. Al respecto, apunta que los directores son igual de responsables en lograr el buen clima de aula, por lo que deben acompañar constantemente el trabajo de sus maestros.
Asimismo, la orientadora del MEC Digna Gauto dice que ante los últimos casos se busca otra vez enfatizar la protección y promoción de los derechos de la niñez.
“El clima escolar es un eje de la formación docente, por eso hoy trabajamos directamente con ellos este aspecto y también con las IFD (Institutos de Formación)”, cuenta.
Cada profesor viene con su propia historia, desde su niñez, adolescencia y su convivencia actual de la casa, por eso debe manejarse con inteligencia emocional, sentencia.