“La UE reitera que estará preparada para asistir en la reconstrucción de Siria sólo cuando una transición política integral, verdadera e inclusiva, negociada por las partes sirias en el conflicto sobre la base de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU (de 2015) y el comunicado de Ginebra de 2012 esté firmemente en marcha”, indicó el Consejo en unas conclusiones.
Agregaron que “no puede haber una paz duradera en Siria bajo el actual régimen” del presidente, Bachar al Asad, que países como Francia entienden que participe en el proceso de transición pero no que forme parte del futuro del país.
Los países de la UE dieron así su respaldo a la estrategia sobre Siria presentada por la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, de cara a la conferencia internacional de apoyo al país árabe que se celebrará en Bruselas esta semana.
En primer lugar, los ministros pidieron un cese “total” de las hostilidades, el levantamiento de los asedios y un acceso “sin impedimentos y sostenible” por todo el país de la ayuda humanitaria, y poner fin a la guerra mediante el mencionado proceso de transición.
“El proceso político debe ser totalmente inclusivo para garantizar que todos los segmentos de la sociedad siria estén implicados a la hora de dar forma a la unidad futura y la reconciliación de Siria”, indicaron.
Otra prioridad para la UE será “salvar vidas” haciendo frente a las necesidades humanitarias de la población más vulnerable con una planificación “eficiente” y “oportuna”.
Los ministros también dijeron estar dispuestos a promover la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión por medio de fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil siria, así como apoyar que los responsables de crímenes de guerra rindan cuentas para “facilitar el proceso de reconciliación nacional y justicia de transición”.
Para mejorar la vida de los ciudadanos, los ministros se mostraron a favor de seguir financiando la educación, la creación de empleo o el apoyo a estructuras civiles locales en áreas controladas por la oposición, y de respaldar a un futuro Gobierno de transición para evitar el “colapso” de la Administración pública.
Por otra parte, el Consejo condenó el dejar morir de hambre a civiles como “método de guerra” en áreas sitiadas, así como el desplazamiento forzado de la población, que en ambos casos a su juicio pueden ser crímenes de guerra o de lesa humanidad.
“La UE continuará considerando más medidas restrictivas contra Siria mientras la represión continúe”, indicó.
En total, apuntó que 13,5 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria en el país, entre ellos 6,3 millones de desplazados internos, 1,5 millones que viven en localidades asediadas y otros 5 millones de refugiados acogidos en países vecinos.
