“Nosotros, como países de origen, estamos realizando nuestros esfuerzos, pero al mismo tiempo necesitamos el apoyo, y sobre todo, las garantías de respeto de los derechos de nuestros connacionales en los países de tránsito y destino”, afirmó el presidente.
Sánchez Cerén, quien intervino en la sesión matutina ante el pleno de la Asamblea General, advirtió que la única manera de que se produzcan cambios a medio y largo plazo es mejorando las condiciones en las comunidades de origen.
“El muro no es la solución porque genera más odio como lo dijo el Santo Padre en septiembre del año pasado”, dijo en referencia a la propuesta del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, de levantar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente reconoció los factores internos que llevan a los salvadoreños a emigrar, y destacó los esfuerzos que está haciendo su país y la región en materia de desarrollo productivo, inversión en capital humano y seguridad, y fortalecimiento institucional.
“La comunidad internacional, y la ONU en particular, debe asumir el reto (de la migración) con valentía y orientar sus programas y fondos a fortalecer las iniciativas de cooperación en materias de migración internacional en todas sus facetas”, añadió.
Por otro lado, el presidente salvadoreño dedicó gran parte de su intervención a destacar los esfuerzos que está haciendo su país para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible con su plan quinquenal “El Salvador productivo, educado y seguro”.
Sánchez Cerén celebró, entre otras cosas, que su país haya reducido en 50 % el número de homicidios en los últimos cinco meses gracias a las medidas aprobadas por su Gobierno para frenar a las pandillas y a los traficantes de armas y drogas.
“La democracia, la separación de poderes, la transparencia y la lucha contra la corrupción son la piedra angular de mi Gobierno”, dijo el presidente, quien en clave interna criticó la falta de voluntad de la oposición “en el ámbito de las finanzas públicas”.
Sobre el recrudecimiento de la guerra en Siria, Sánchez Cerén hizo un llamamiento a la comunidad internacional para dar una respuesta “coordinada, y ante todo humana y solidaria” al drama que sufren los civiles, especialmente los niños.
Asimismo, felicitó a Colombia por el reciente acuerdo de paz con el grupo guerrillero FARC, y puso a su disposición la experiencia salvadoreña, tras recordar que su país celebrará en enero próximo el 25 aniversario del fin de la guerra civil.
En su discurso también denunció los intentos de desestabilización de “Gobiernos progresistas” en América Latina, con mención expresa a la destitución en agosto pasado “de la presidenta electa por el pueblo brasileño”.
Para Sánchez Cerén, casos como el de Dilma Rousseff en Brasil constituyen “un golpe al Estado de derecho y una grave afectación para la democracia, la paz y el desarrollo”, por lo que llamó a la comunidad internacional a estar “vigilantes”.
Finalmente, mostró su solidaridad al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y celebró los avances realizados por Cuba y Estados Unidos en el restablecimiento de sus relaciones, pero volvió a condenar el “bloqueo económico” por parte de la nación norteamericana a la isla.