Amarilla, en ese entonces jefe de Inteligencia de Senad, confirmó que los equipos nunca fueron utilizados en el caso concreto de investigación por carecer de efectividad, tal cual como ya había manifestado el jefe de Departamento de Inteligencia Técnica de la Senad, Nelson Aguilar.
También ratificó que se trasladaron al interior para detener al diputado suplente, Carlos Rubén Sánchez Garcete, sobre quien pesaba una orden de captura por lavado de dinero. Sin embargo, dicha operación fue fallida porque el equipo no tuvo precisión.
En el caso además de Amarilla fueron imputados los ex ministros del Interior y de la Senad Francisco De Vargas y Luis Rojas, por lesión de confianza y otros delitos.