25 abr. 2024

Los diputados no aceptan

Con ajustado cuórum, los diputados cartistas, acompañados de algunos liberales llanistas, votaron por aceptar el veto del Poder Ejecutivo al proyecto de expropiación de las tierras de Guahory, que iban a ser destinadas a campesinos con fines de la reforma agraria. Se impuso el criterio de los aliados al Gobierno, dejando abierta la posibilidad de que se reaviven las protestas de los campesinos, que tienen un largo conflicto con los colonos brasiguayos en la zona de los distritos de Raúl Arsenio Oviedo y de Tembiaporã, lugar que fue escenario de aparatosos desalojos el año pasado.

Caldeado.  Hubo discusiones acaloradas para  aceptar o no el veto a la expropiación.

Caldeado. Hubo discusiones acaloradas para aceptar o no el veto a la expropiación.

Tras un acalorado debate, la posibilidad de levantar el veto del Ejecutivo al proyecto parlamentario no prosperó, pese a que en un último intento la bancada liberal efrainista y los disidentes, el parlamentario del Frente Guasu, los dos de Avanza País y la diputada Olga Ferreira se retiraron, pretendiendo dejar sin cuórum la sesión.

Varios diputados intervinieron en favor de que un total de 69 fincas, con 925 hectáreas, sean expropiadas.

El diputado José Pakova Ledesma expuso a favor del pedido de los campesinos, al cual calificó de legítimo.

“Se plantea una formalización de los sujetos de la reforma agraria. El que va allí (a Guahory) ve la gran injusticia que pasan nuestros compatriotas, a quienes tratan como esclavos en su propia tierra”, señaló e instó en que el Congreso dé una oportunidad de formalizar a los compatriotas.

Por su parte, el diputado Freddy D’Ecclesiis, en representación de la disidencia colorada, dijo que “los ocupantes tienen arraigo, tienen productos de renta, animales domésticos” y apuntó a solucionar el problema rechazando el veto del Ejecutivo.

En contra se manifestó, entre otros, el llanista Édgar Ortiz, quien dijo que vaticinó que en Guahory se quiere sacar al pobre para darle a otro pobre. Mencionó que como son de 2 a 10 hectáreas las superficies de las fincas, evidentemente no se trata de terratenientes.

Para el cartista Celso Troche, supuestos intereses políticos buscan legitimar una “ocupación” y que pocos sean beneficiados con la expropiación con “plata del Estado” y “encima” del estado de derecho.

Finalmente, 37 votos optaron por aceptar el veto.