“Llenarse de amigos en redes, que comenten nuestros actos alimentando nuestra vanidad, es una cuestión de ego y una necesidad de atención disfrazada. Cada vez cobra mayor importancia la cantidad de seguidores y likes por el protagonismo que supone estar entre los más populares. Esto incluso se ha convertido en una competencia y en un negocio en la actualidad. Todo esto se aleja bastante del verdadero significado de la amistad”, explica la sicóloga.
La profesional brinda además algunas recomendaciones para aprovechar las virtudes que ofrecen las redes y evitar que sean estas las que nos utilicen (ver infografía).
AMIGO VIRTUAL. González expresa que la superficialidad de las redes es un arma de doble filo, ya que es engañosa y fría. Por ello afirma que es preciso mantener la prudencia a la hora de compartir con extraños ciertas intimidades.
Agrega que en las redes lo que se forman son los contactos y no amistad propiamente dicha. Para ellos se requiere de tiempo, confianza y, sobre todo, compartir los momentos.
Interacción. La ventaja de estas aplicaciones, que cita la profesional, es la facilidad para retomar contacto con viejos amigos o la cómoda interacción a través de un celular. No obstante, si se apodera de nuestro tiempo puede llegar a robar la esencia de la tertulia. Lo genuino de una expresión solo se aprecia con la presencia, describe.
Sugerencia. La recomendación principal que realiza la sicóloga es la de mantener un equilibrio entre la vida virtual y la real.
“Si vamos a asistir a un encuentro con personas a quienes apreciamos, debemos hacer una pausa en nuestras aplicaciones y regalar ese tiempo tan valioso a nuestros verdaderos afectos, solo así disfrutaremos a plenitud la presencia del otro. Las redes permanecerán, pero nuestros seres queridos no”, concluye.