“(...) yo creo que no están agotados los canales de decisión que son democráticos y participativos”, manifestó el legislador, quien reiteró su posición a favor de la enmienda.
“Nosotros acompañamos el tema de la enmienda porque entendemos que en definitiva va a ser el pueblo paraguayo, en una consulta popular, llamada referéndum, el que va a decir si vale la pena o no vale la pena la enmienda”, señaló a radio 1080 AM.
No obstante dijo que la Corte Suprema de Justicia bien podría decidir si es o no constitucional la enmienda.
“(...) podría, por ejemplo, la Corte Suprema de Justicia también decidir si corresponde o no, si es o no constitucional, habida cuenta de que se han presentado también recursos de ambas partes”, indicó.
Llano insistió en que lo que se puede hacer en el Congreso, si es que se tiene mayoría, es aprobar la convocatoria a un referéndum. “Si alguien se siente afectado, puede recurrir a la Corte y no sé cómo fallaría. Si dice que es inconstitucional termina la cosa. Si la Corte dice que sí, el TSJE llama al referéndum y la gente va a decidir”, insistió.
Dijo que su silencio, tras los incidentes que se dieron en Asunción la semana pasada, no fue por cobardía, sino fue para ayudar a “pacificar los espíritus”.
En otro momento, disparó contra su correligionario, el senador Carlos Amarilla, quien lo acusó de la represión policial en el local partidario, que tuvo como resultado la muerte del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana.
“Yo creo que Carlos tiene problemas mentales”, expresó Llano al tiempo de negar la acusación de su colega. Reconoció haber conversado con él vía llamada telefónica el pasado 31 de marzo, para instarle a que intervenga en los destrozos a negocios particulares que estaban realizando los manifestantes. “Después sí le recordé: por qué no te encargás de aclarar el faltante que dejaste en la Gobernación Central. Y que Efraín se encargue de aclarar también qué pasó con la famosa ruta de la mentira (...)”, contó el legislador.