El concejal Daniel Centurión, mentor de esa normativa, responsabilizó directamente al intendente Mario Ferreiro del incumplimiento de esta medida y basado en denuncias diarias de agresión a conductores, daños materiales a los vehículos y hasta robos, anunció que analiza una posible acción judicial contra el jefe comunal.
“Creé un equipo de 15 funcionarios que trabajaba en coordinación con la Policía. Logramos sacar a todos los limpiavidrios de las calles. Pero concejales afines a Ferreiro nos cuestionaron, diciendo que esa no era función de la Junta. Se comprometieron a hacer ellos los controles, pero lo único que hicieron es matar la ordenanza y dejar la cancha libre a esta gente”, lamentó.
Centurión recordó que a través de un censo determinaron que había 270 personas realizando esta labor en los 400 cruces semafóricos de la capital, de los cuales 40% consumía algún tipo de estupefacientes y un 80% de niños eran parte del programa Abrazo, por el cual sus padres recibían un subsidio a cambio de asegurar la presencia de los menores en la escuela.
Orden judicial. “Ferreiro no tiene voluntad política para aplicar esta prohibición. Estoy manejando una posible acción en su contra para que a través de una orden judicial proceda a su cumplimiento porque hay miles de conductores que cada día son coaccionados o violentados por estos limpiavidrios”, insistió.
Apuntó que el tema social que busca emplear a estas personas en alguna tarea formal a través de fundaciones, oenegés y otras instancias gubernamentales puede correr en paralelo mientras se erradica este servicio que no es solicitado por la ciudadanía.
“Ferreiro y los concejales que responden a su línea dicen que esto es inaplicable, pero cuando salíamos con nuestro equipo demostramos lo contrario”, expresó.