Al igual que el dengue, la enfermedad de chikungunya se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, que se encuentra en circulación permanente en nuestro país. Es por eso que la prevención más efectiva hasta el momento, es limpiar los criaderos de larvas.
Lo primordial en estos momentos es trabajar intensamente en la eliminación de todo tipo de criaderos del Aedes aegypti, uno de los mosquitos que transmite el chikungunya además del dengue, que desde hace varios años está instalado en el país.
“Como el riesgo de transmisión de chikungunya depende de la presencia de los mosquitos Aedes, lo principal es controlar a estos vectores. Cuanto menos mosquitos, menos riesgo de que se transmita el virus. En este momento los mosquitos Aedes están presentes en muchos países de las Américas”, señala parte de las informaciones difundidas.
Aunque el chikungunya se transmita del mismo modo que el dengue y presente síntomas similares, existen dolencias que diferencian una de otra. Aunque muchas veces, al principio esto sea difícil de detectar.
Entre las principales diferencias se destaca que los dolores articulares se dan con mayor intensidad en el chikungunya además desde el inicio presenta estado febril alto. El dolor en el chikungunya afecta manos, pies, rodillas, la espalda y puede incapacitar a las personas para caminar, hasta para abrir una botella de agua. El dengue puede complicarse cuando cae la fiebre y hay que estar atentos a los signos de alarma.
Un punto importante a tener en cuenta es que los mosquitos pueden transmitir las dos enfermedades y, en raras ocasiones, pueden hacerlo de manera simultánea, aunque hasta el momento no se reportaron números significativos de pacientes con coinfección. De todos modos esta posibilidad hace que sea doblemente importante realizar el control de patios y lugares donde pueden propiciarse los criaderos.
Una diferencia que se presenta con el dengue es que la chikungunya no puede dar dos veces, solo una vez. Luego se desarrollan anticuerpos que se encargan de proteger a las personas. De acuerdo a la evidencia disponible hasta el momento, habría inmunidad de por vida.
Otra diferencia es que los casos de muerte por chikungunya son muy raros y casi siempre están relacionados con otros problemas de salud existentes.
El doctor Iván Allende, director del área de Enfermedades Transmitidas por Vectores del ministerio, señaló que existen tres fases de la enfermedad. “Una fase aguda que puede durar hasta diez días. Después hay una fase a la cual puede acceder una proporción de personas, que es una fase subaguda que puede durar hasta tres meses, en donde la característica es la recaída de los dolores articulares y algunos pasan a una forma crónica con persistencia a los dolores articulares siendo esta una tercera fase”, indicó.
Sobre las personas que deban viajar a los países de riesgo, el doctor Allende sostuvo que deben tomar las precauciones necesarias y la información está disponible en la página web del ministerio. “En este momento sabemos que se agotaron los paquetes turísticos y como las ofertas del Caribe son bastante accesibles sabemos que mucha gente va a esos destinos”, refirió.
“Básicamente no deben exponerse a picaduras de mosquitos, no se automediquen y que acudan al hospital si presentan síntomas de la enfermedad. Al volver deben comunicarse inmediatamente al Ministerio de Salud para realizar los planes de mitigación y evitar así la propagación de la enfermedad”, señaló Allende.
Signos de alarma para el chikungunya
- Fiebre que persiste por más de cinco días
- Dolor abdominal intenso y continúo
- Vómito persistente que no tolera la vía oral
- Petequias, hemorragia subcutánea o sangrado de mucosas
- Alteración del estado de conciencia
- Mareo postural
- Dolor articular intenso incapacitante por más de cinco días
- Extremidades frías
- Disminución en la producción de orina y sangrado por cualquier orificio
Tratamientos para el chikungunya
En el 98% de los casos el tratamiento es ambulatorio. Como los dolores son intensos, se debe guardar reposo en cama, de preferencia usando mosquitero. Para el dolor y la fiebre se recomienda tomar acetaminofén cada 6 horas.
La fiebre y el calor ambiental hacen que se pierda agua del cuerpo -por el sudor y la respiración-, lo que hace necesario tomar líquidos en abundancia. Entre 2 a 3 litros por día en los adultos y en los niños continuamente, a voluntad. Se debe tomar agua, agua de coco, sopas, jugos de frutas, suero de rehidratación oral (SRO).
Se debe evitar la deshidratación que puede llevar a complicaciones. Por eso se recomienda controlar la fiebre, guardar reposo y tomar abundante agua.
En los niños y adultos se puede bajar la fiebre también por medios físicos, con paños en el cuerpo con agua a temperatura ambiente, o baños en ducha o tina sobre todo cuando la fiebre está por encima de los 39 grados centígrados.
El tratamiento es sintomático para controlar el dolor y la fiebre ya que aún no existe una vacuna contra el virus.
La principal recomendación ante la posible presencia de esta enfermedad a nivel local es la prevención y eso se logra del mismo modo que con el dengue, eliminando todo tipo de lugares donde pueda haber criaderos del mosquito transmisor.