“Estamos todos desesperados porque no nos pagan el salario, dos meses de atraso ya tenemos y todos los días las personas a quienes les debemos vienen y nos requieren. No sabemos más a quién recurrir porque llegamos hasta a nuestra jefa para preguntar cuándo cobramos y ella frente a todos los pacientes nos manda a la China, nos maltrata muchísimo”, afirmó una de las limpiadoras.
Según esta mujer, ellos trabajan por un salario de G. 1.100.000 sin siquiera percibir el beneficio de insalubridad. “A veces ni siquiera lavandina tenemos para la limpieza, tampoco tenemos a veces ni trapos de piso, pero debemos trabajar y nos ingeniamos, a veces conseguimos toallas viejas para hacer el trabajo”, dijo.
Claudio Alberto Escobar Brizuela aparece como representante de Cevima SA, firma que tiene varias denuncias ante la Contraloría General de la República. Esta corresponsalía contactó por teléfono con la oficina de la empresa en Asunción, donde expresaron que no se encontraba ningún responsable. (N.M.)