El tope es el resultado del promedio de las tasas registradas en los créditos de consumo de los últimos 24 meses, por lo que la reducción evidencia la leve tendencia a la baja en el promedio de los porcentajes cobrados por bancos y financieras por los préstamos.
Entre los factores que pueden explicar la reducción en los intereses de las instituciones financieras, se encuentran la mayor competencia entre bancos y financieras en determinados segmentos, además del tímido crecimiento de la demanda de créditos por parte de los consumidores –esto relacionado con el sobreendeudamiento y mayor cautela entre los tomadores de préstamo, según comentan referentes del sector financiero–.
Con este promedio, las tasas para los créditos a otorgarse desde el 1 al 31 de mayo no deberán superar el mencionado techo, esto en moneda local.
La tasa es la más baja de los últimos once meses, pero precisamente en relación con el límite en mayo del 2013, se encuentra 0,02 puntos por encima, de acuerdo con las estadísticas del Banco Central del Paraguay (ver infografía).
En los créditos en moneda extranjera, el límite para el quinto mes del año es de 16,05%, registrándose igualmente una reducción con respecto al índice de abril (16,78%).
El tope es establecido con la finalidad de que las personas físicas o jurídicas que actúan en el mercado financiero y de crédito, ya sea con recursos financieros propios o del público, cumplan con las disposiciones legales vigentes en materia de tasa usuraria.
En caso de que existiere transgresión, los afectados deberán recurrir a las instancias pertinentes para efectuar la denuncia.
PROMEDIO. En febrero pasado, las tasas de interés activas en bancos oscilaron entre 9,48% (para préstamos de desarrollo menor o igual a un año) y 50,46% (para tarjetas de crédito); mientras que en las financieras, la franja se encontraba entre 17,42% y 49,86%, siempre en moneda local, según las tasas reportadas por las entidades a la Superintendencia de Bancos.
Los productos con tasas de interés más alta en el sistema financiero son los sobregiros de cuenta y las tarjetas de crédito.
Los préstamos de consumo también registran porcentajes elevados, aunque el porcentaje va variando, dependiendo de la entidad financiera y del análisis crediticio.