“Riek Machar ha sido entregado a las autoridades de la RDC. No estamos en posición de dar detalles sobre su paradero”, dijo el portavoz de la ONU Farhan Haq, quien explicó que la organización facilitó su traslado de un punto a otro dentro de ese país.
La facción armada que lidera Machar había informado hoy de que su jefe se había refugiado en un país vecino, tras un periodo en paradero desconocido después de los combates que estallaron en Yuba en julio.
Según explicó Naciones Unidas, su misión en la RDC (MONUSCO) tuvo noticia ayer de la presencia de Machar en el país y facilitó su “extracción y traslado” desde un punto del territorio a otro, donde quedó bajo custodia de las autoridades nacionales.
Todo ello, según el portavoz, se hizo por motivos “humanitarios”, a petición del Gobierno de Kinshasa y con el acuerdo de Machar.
Junto a él, la ONU ayudó a trasladar a su mujer y a otras diez personas desde un área cercana a la frontera con Sudán del Sur, dijo Haq, que evitó dar detalles de la operación.
Tampoco quiso referirse al estado de salud del exvicepresidente, que según su facción habría sobrevivido a un intento de asesinato, aunque dijo que las fuerzas internacionales le ofrecieron todos los cuidados que pudo necesitar.
Haq sí dejó claro que Naciones Unidas no tuvo nada que ver en la salida del exvicepresidente de su país y que sólo participó en su traslado dentro de la República Democrática del Congo.
“Tenía que ser llevado de forma segura de un lugar a otro y se consideró que la MONUSCO era la parte que mejor podía (hacerlo)”, explicó.
Machar huyó de Yuba tras los combates entre unidades militares rivales registrados en la capital entre el 8 y el 11 de julio y fue sustituido como vicepresidente del Gobierno de unidad por Taban Deng Gai.
Ese Ejecutivo de unidad se puso en marcha con el objetivo de poner fin al conflicto que estalló en diciembre de 2013, cuando el presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, denunció un supuesto intento de golpe de Estado encabezado por Machar, de los nuer.