El clima de tensión en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna) subió al límite del enfrentamiento a golpes.
Más de un centenar de funcionarios y alumnos que se oponen al paro estudiantil liberaron por la fuerza, ayer, los accesos a las dependencias administrativas de la Fiuna, bloqueadas por los universitarios.
La sorpresiva intervención, liderada por el propio decano Éver Cabrera, generó incidentes entre padres y empleados de la institución, muchos de ellos guardias contratados exclusivamente para el operativo, según denunciaron los universitarios que cumplen hoy 104 días de paro.
Al menos cuatro personas (dos tutores, un alumno y un chofer de la facultad) terminaron en el hospital con lesiones, como cortaduras y excoriaciones, producidas en medio de la trifulca que se inició a las 7.00 y se extendió hasta el mediodía.
En horas de la tarde, personal de la facultad retiró numerosos biblioratos de las oficinas que hasta la víspera estaban cerradas. Los estudiantes entienden que la intención de liberar las dependencias responde a una intención del decano de controlar documentos sobre contratos, planillas, convenios, entre otros, en razón a las numerosas denuncias presentadas tanto ante la Secretaría de la Función Pública, la Contraloría General de la República como ante una comisión del Senado.
Esa conjetura fue desmentida por Cabrera. “Si la gente cree que vamos a sacar algún documento para maquinar o maniobrar, yo estoy tranquilo. Lo poco que pudimos hacer está todo bien utilizado y lo que hicimos fue siempre responder a consultas que nos hizo la Función Pública, la Contraloría”, expuso al indicar que lo último que le solicitó una comisión del Legislativo es un informe sobre los últimos cinco años que abarca a los ex decanos Isacio Vallejos y Cirilo Hernáez.
Normalidad. Para los estudiantes, la intención de Cabrera es reactivar las clases para evitar que se cumpla la anhelada intervención por parte del Consejo Superior Universitario (CSU) o del propio Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), que emplazó –el pasado martes– por 72 horas a la UNA para informar sobre la falta de resolución al conflicto en Fiuna.
“Nuestra intención es volver a bloquear (los accesos), porque no se pueden normalizar las actividades en la facultad. Esa es la imagen que quiere dar el decano, de que ya está todo normalizado acá”, afirmó Esteban Del Puerto, uno de los veinte estudiantes que intentaron resistir a la embestida de los funcionarios.
A clases. Cabrera dijo que buscará dialogar con los estudiantes. “Estamos abiertos a conversar con ellos, pero el primer paso que tenemos que dar es el libre tránsito y si no hay eso no se pueden restablecer con normalidad las actividades”, señaló.
Pese a que tuvo que guarecerse en un auto de los huevazos arrojados por alumnos, espera que a partir de ahora se pueda garantizar la reanudación total de las clases.