El debate libre fue solicitado por la diputada independiente Olga Ferreira y principalmente los liberales fueron los primeros en hacer uso de palabra. Todo se registraba en medio de una tensa calma, hasta que Ramón Duarte, diputado por el Frente Guasu, acusó al titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Efraín Alegre de ser el principal instigador de los hechos de violencia que se registraron frente al Congreso Nacional y sus alrededores.
La reacción de los liberales fue inmediata, con un grito de “respeta el dolor de los liberales”, el diputado Dionisio Amarilla le increpó duramente a su colega, esto crispó el ambiente y los azules decidieron abandonar la sesión.
“Se faltó el respeto al dolor de los liberales y a la memoria del fallecido Rodrigo Quintana, como así también la agresión contra el diputado liberal Édgar Acosta”, argumentaron los mismos antes de salir.
Fueron acompañados por los colorados disidentes.
Los diputados liberales como Amado Florentín, Eusebio Alvarenga y Olimpio Rojas, que sufrieron las consecuencias del atraco a la sede del PLRA, expresaron que fueron “maltratados y humillados como parlamentarios”.
Los liberales pidieron que se esclarezcan los hechos y se llegue a los culpables.
Indicaron asimismo que la situación se puede ir agravando si el presidente Horacio Cartes no desiste de su plan de reelección y la tensión persista.
Los colorados, por su lado, criticaron el hecho que los legisladores del PLRA abandonen la sesión y los tildaron de poco democráticos.
Clemente Barrios, de manera vehemente, expresó que a pesar de la molestia de algunos, “vamos a profundizar este nuevo modelo de hacer política, de dar a la gente su libertad de elegir”.