La decisión de incluir como beneficiarios a través de una ley a la clase media y media-baja que son los segmentos que más dificultades tienen para acceder a una vivienda digna, incidirá positivamente en varios aspectos y sectores en el país, señaló Víctor González Acosta, presidente de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios, gremio que ha impulsado la creación de la ley.
Este primer paquete de incentivos para vivienda del sector medio impactará en primer lugar en los beneficiados que, en una primera fase, son más de 2.500 familias que, considerando la conformación de una familia tipo, beneficiará directamente a más de 10.000 personas.
El efecto derrame también se dará en la generación de empleos; en el incremento en la venta de insumos de origen local como ladrillos, arena, cemento y el incremento de los ingresos tributarios en las comunas en donde se construyan las viviendas.
González Acosta resaltó que esta herramienta principalmente contribuirá con la formalización de la economía ya que el que se incorpora al sistema de crédito tendrá que informar sobre sus ingresos y, también en la formalización urbana de las ciudades.
EFECTO DERRAME. Por otro lado, es sabido que nada genera tanto empleo como la construcción, especialmente de vivienda, que utiliza mano de obra local e insumos en general como ladrillos, arena, cemento, madera, etc., que se fabrican en el país; incrementará notablemente la mano de obra.
Se estima que aparte del empleo directo generado en la construcción en una vivienda, son más de 200 los rubros que trabajan para proveer a la construcción.
Los cálculos de mano de obra se realizan con base en la estimación de 12 jornales diarios por m2 de vivienda y en esta fase de fondeo para las 2.500 viviendas, se construirán un total de 200.000 m2, sostuvo.
El efecto derrame llega también a los municipios a través de la contribución tributaria. González Acosta especificó que cuando se construye un edificio, el aporte al municipio es como sigue: terreno baldío abona G. 4.000.000 anuales, G. 700.000 en concepto de impuesto a la construcción y una vez concluido el edificio se debe abonar el impuesto inmobiliario, de unos G. 200 millones al año
OTROS. El incentivo para viviendas para la clase media también impacta en aspectos tales como el mejoramiento de la calidad de vida de las familias, al tener la posibilidad de vivir cerca del lugar donde trabaja; se repoblará la ciudad de Asunción y, lo más importante, contribuirá con la autoestima de la familia, pues la vivienda brinda un sentido de pertenencia, de protección y dignidad a la que cualquier persona tiene derecho a acceder.