En el mes de octubre, la Ley Nº 5476 que fija límites mensuales a las tasas de interés de las tarjetas de crédito cumplirá dos años, desde su polémica implementación.
La presidente del Banco Itaú, Viviana Varas, entidad financiera que lidera este segmento del crédito con más de 300.000 clientes, señaló ayer los efectos que esta normativa tuvo en el mercado.
“Creemos que se generó una asimetría regulatoria con otras entidades como casas de crédito y demás; el resultado es que tienes menos tarjetas de créditos que antes, por debajo del potencial del mercado”, manifestó.
Añadió que las personas que con una educación financiera hacían buen uso de las promociones de financiación perdieron estas ventajas de ahorro por cuotas sin intereses.
“Es algo que se perdió, estamos tratando desde los bancos recuperar algo, pero jamás vamos a poder tener esa financiación a 20 cuotas para cambiar el mobiliario de la casa o financiar un viaje. El producto es caro por todo el costo administrativo que tiene”, explicó.
Pese al límite máximo que actualmente permite esta normativa, que ronda el 15% de tasa de interés, las empresas financieras reguladas han buscado reinventar el negocio.
“Sacamos hace poco una promoción con las agencias de turismo de 8 cuotas sin intereses, antes eran 18 a 24 cuotas. Nos decían, necestiamos vender, la gente no viaja y tímidamente comenzamos con este tipo de ventajas”, comentó.
Aclaró, no obstante, que este tipo de ventajas está limitado a cierto nivel de clientes porque de lo contrario los costos no se pueden cubrir. “Fuimos de los primeros bancos que hemos reactivado las promociones con tarjetas”, recordó.
educación. Por su parte, Patricia Torrens, gerente de Sustentabilidad de Itaú, dijo que se debe mostrar el valor que tiene una tarjeta de crédito.
“Es un producto que lamentablemente es mal visto, pero que si uno lo utiliza bien le permite a la persona llevar un presupuesto, ganar tiempo con los débitos automáticos y tener asistencia en el extranjero. Son muchos beneficios que nos fuimos olvidando al poner énfasis solo en la tasa de interés”, manifestó.
A su vez, Varas recordó que a través del pago con el dinero plástico la persona puede hacer un mejor seguimiento de su presupuesto personal, pues en el extracto le permite ver en qué se gastó el dinero.
“Si tengo la disciplina de pagar el 100% de mi tarjeta, voy juntando puntos que después me permite pagarme un viaje, ordenarme financieramente porque puedo ponerme límites”, comentó. Manifestó que la tarjeta no debe verse como un salario adicional, sino como un instrumento que mis ingresos me permiten pagar a fin de mes.