Desde el punto de vista de la demanda, Acosta aseguró que la ley va a asegurar la financiación a largo plazo y tiene en cuenta el ingreso familiar y no solo de los cónyuges.
Igualmente, mencionó que esto va a obligar a los desarrolladores inmobiliarios a incorporar tecnología en la construcción de viviendas, para obtener costos menores, pero con calidad y a precios bien accesibles, afirmó.