23 abr. 2024

Ley está desfasada y hay evidencias de ello, según experto

Para Óscar Rivas, ex ministro del Ambiente, más allá de lo que digan las oenegés acerca del Chaco, hay evidencias de que debe preocupar.

Óscar Rivas,  ex ministro.

Óscar Rivas, ex ministro.

A su criterio, la sociedad está alarmada no por las informaciones que se difunden, sino por los fenómenos climáticos que se presentan cada vez con más fuerza, como consecuencia de la deforestación.

Esta sería la evidencia de que el ambiente está siendo dañado y que debería obligar a revisar la ley que hoy avala ciertas prácticas, señaló.

“Estamos viendo situaciones importantes, como las olas de calor, fríos intensos, repentinos e inexplicables. Muchas de las condiciones conocidas están cambiando y no precisamente hacia escenarios positivos”, manifestó. Si todo sigue igual, se puede llegar a situaciones límite, agregó.

Por ese motivo, la deforestación preocupa más allá de la legalidad o no. Las consideraciones técnicas bajo las cuales se diseñaron las leyes vigentes fueron hechas con información que ya es vieja frente a los nuevos escenarios, dijo. “Debemos evaluar con urgencia lo que estamos haciendo en los territorios”, agregó. “La esclavitud era legal. Tenemos que revisar (la ley) con base en las evidencias de los desastres”, indicó luego.

También el modelo de desarrollo debe ser revisado, porque –según el ex ministro– ningún desarrollo puede ser calificado como sostenible si no prioriza al ambiente. Ello implica que la productividad pueda aumentar de forma cualitativa, dijo.

Esto coincide a su vez con lo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), que habla de emplear estrategias tecnológicas y de manejo tendientes a una intensificación sostenible de la producción pecuaria y evitar la deforestación y ampliación de la frontera ganadera.

La vulnerabilización de los territorios perjudica a los seres humanos, a los animales y a la forma de producir, debido a que la tierra se va degradando, explicó. “Y entre los seres humanos, los más vulnerables son los indígenas, los pobladores ribereños, los campesinos”, ejemplificó.

“Todavía tenemos la potencialidad de ser un país sustentable en su totalidad, y estamos a punto de perderla”, señaló. “Tenemos que mantener lo que todavía nos queda”, añadió.