La Ley de Libre Acceso Ciudadano a la Información Pública y Transparencia Gubernamental, de reciente sanción en el Congreso, se presenta como una gran oportunidad para la ciudadanía, según dos de sus propulsores desde las organizaciones civiles: el periodista José María Pepe Costa, y Marta Ferrara de Semillas para la Democracia.
Ambos sostienen que todavía queda pendiente la tarea de difundir la ley a fin de que la ciudadanía conozca su verdadero alcance y pueda usarla en forma positiva para mejorar la calidad de la democracia.
Costa considera que esta ley devuelve a la ciudadanía un derecho fundamental “que ha sido soslayado crónicamente”, porque las autoridades y élites políticas creyeron siempre que “la información no pertenecía a la ciudadanía sino a ellos mismos”.
Habla de un “Estado secretista y desorganizado”, que a partir de ahora se debe organizar mejor porque estará en la mira ciudadana y que tiene la obligación real y legal de proporcionar los datos requeridos por sus mandantes.
arma ciudadana. Sobre el tema, Ferrara apunta que “si no está reglamentado específicamente, no se puede negar la información”, por lo que considera fundamental acompañar el proceso de reglamentación de la ley, que se extenderá por un año, desde su promulgación.
También señala que ahora la ciudadanía contará con mayores armas para luchar por el mejoramiento de la democracia, ya que “información y transparencia” pueden ayudar a mejorar el sistema convirtiéndose en una “exigencia real” para los servidores públicos y representantes.
Ferrara habla de que ahora se hará posible una “contraloría ciudadana eficaz”, luego de diez años de lucha por la sanción de esta ley, y de tentativas de instalar una ley que atentaba contra la libertad de acceso a la información.
Costa señala que en el país se vive un verdadero tsunami de transparencia, que se inició con los reclamos ciudadanos de transparencia y el apoyo de la prensa, para que se dé la actual apertura.
Habla de “un tiempo histórico” para mejorar la calidad de la democracia paraguaya.
“Es una primavera democrática que permite el control verdadero de la ciudadanía sobre las autoridades electas y los funcionarios de alto rango”, añade Ferrara. Por ello, la directiva de Semillas subraya que la aplicación de la nueva ley tiene “alcances inimaginables”, y debe ser objeto de estudio constante por parte de la ciudadanía.
Destaca además que la ley contempla sanciones para los funcionarios que no proporciones la información requerida.
avance. Tanto Costa como Ferrara coinciden en la modernidad del texto aprobado por el Congreso.
Para la primera es una ley “muy avanzada, a nivel regional”, en lo que se refiere a la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, Costa apunta que, aunque es una gran victoria de la ciudadanía, la ley no instituyó “un mecanismo de promoción cultural de la trasparencia y del uso ciudadano de la ley”, tal como sí figuran en legislaciones similares de México y Chile.
En ese sentido subraya que “la ley por sí sola no va hacer todo” y que la ciudadanía “debe apropiarse de ella y ejercerla”, y para ello debe conocerla a fondo.
Ferrara insiste en que si se luchó tantos años por esta ley, con mayor razón se acompañará el proceso de difusión ciudadana, a fin de que no quede en letra muerta sino que se convierta en herramienta para mejorar el servicio del Estado a la ciudadanía y para que el control de la transparencia en la gestión pública sea una constante.
Resalta además que la ley sancionada, que espera la promulgación del Ejecutivo, “no es para amordazar a nadie”, sino al contrario “es una herramienta ciudadana para controlar al Estado”.
Considera que se ha dado un paso muy importante en términos de la “lucha contra la corrupción”.
Se aguarda que el presidente Horacio Cartes promulgue la ley en los próximos días a fin de que pueda iniciarse el proceso de reglamentación.