Esto fue lo que en un comunicado le atribuyeron gremios del sector de combustible y del GLP que recientemente denunciaron persecuciones y arbitrariedades por parte del Gobierno y del MIC, para favorecer a Petropar.
El ministro sostuvo que le daba pena el sector privado, porque “cuando tratan de aclarar se hunden más y la gente cada vez les odia más”.
Recordó que el gobierno de Fernando Lugo, en el 2009, creó el Organismo Nacional de Acreditación (ONA), pero que nunca fue reglamentado y sí lo hizo en el 2013 este Gobierno.
“Tenían arco libre con una ley y un decreto. Vino el MIC en el 2013, reglamenta ese decreto y dice las garrafas tienen que controlarse. El ONA dice que son los organismos habilitados los que tienen que controlar. Yo no conozco a los dueños del laboratorio y no tengo ninguna amistad con el señor Cabrera. Entonces, dejen de mentir, lo único que hacen es hundirse, se hunden en su propio barro”, sentenció.
Insistió: “Están apavorados (expresión en portugués que significa pavor y miedo). No saben qué hacer porque el día que Petropar salga con cinco mil guaraníes el kilo la recarga se les va a caer la máscara totalmente y la gente de Paraguay va a decir es cierto, estábamos de rehenes de estos tipos”.
Pidió al sector privado que “pare de mentir y que trabajen dentro de la ley y no le pasen responsabilidad al MIC”.
Cuando se le recordó que nunca fue investigado el intento de sobrefacturación de cinco millones de dólares en la compra de garrafa de Petropar, Leite dijo que no hubo daño en ese procedimiento y que si bien hubo un intento, “digan al fiscal general del Estado que haga su trabajo”.
Aseguró que ni él ni el presidente Cartes tienen algo que esconder y ninguno de los dos “está sucio”.
Leite pidió a los empresarios que “dejen de mentir, se les cayó la careta con el diésel, con la nafta común y ahora se les va a caer con la careta del gas”. Finalmente, aseguró que luego de mostrar la verdad “la gente les va a tirar huevos por la calle”.