El ministro confesó que aún no estaba al tanto de los detalles del reclamo y la posición del citado gremio, pero que “con mucho gusto” hablará sobre el planteamiento que realizan.
El CIP había sentado postura la semana pasada, en reclamo de lo que considera sobrecostos a las importaciones y que quita la competitividad que necesita el sector, más aún este año que se presenta como un año complicado, según las proyecciones económicas y comerciales.
El presidente del gremio, Ricardo Carrizosa, señaló que son varias las tasas y tributos del sector público, como también de servicios privados, que generan sobrecostos importantes a la importación estimada en alrededor de 50 millones de dólares al año.
Entre estas, cita el pago de diferencia de pesaje a Aduanas y la tasa de intervención del ente y de Puertos en el exterior, pago de licencias previas, fotocopias, arancel consular, entre otros, que representan 380 dólares de sobrecosto por cada trámite de importación.
Por su parte, el director de Procedimientos de Aduanas, Américo Pereira, consideró ínfima la incidencia de las tasas cobradas y cuestionadas por los importadores, respecto al volumen del comercio exterior que el año pasado fue de más de 10.000 millones de dólares.