En tanto, los demócratas consideraban boicotear la votación del reemplazo de Comey. En un movimiento altamente inusual, la semana pasada Trump pareció sugerir en Twitter que él podría tener grabaciones de conversaciones con Comey y advirtió al ex director del FBI que no hable con los medios.
Tanto Trump como un portavoz de la Casa Blanca se abstuvieron de confirmar o desmentir si existían tales grabaciones. El senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur dijo que la Casa Blanca debía “limpiar el aire” sobre si había alguna conversación grabada.
“Si hay alguna grabación de esta conversación, debe ser entregada”, dijo Graham al programa Meet the Press del canal de televisión NBC.
Trump desató una tormenta política cuando despidió abruptamente a Comey la semana pasada. El FBI ha estado investigando una supuesta interferencia rusa en la elección estadounidense y posibles lazos entre Moscú y la campaña de Trump.
Los demócratas han acusado a Trump de tratar de impedir la pesquisa del FBI.