Los senadores aprobaron en general el proyecto que pretende aplicar un gravamen del 10% a la exportación de los granos de soja. Sin embargo, se dejó pendiente el estudio en particular (de cada uno de los artículos) para otra ocasión.
“Se van a tomar un tiempo, que me parece lo más razonable, y ojalá que salga algo positivo para todos”, expresó este viernes la ministra de Hacienda, Lea Giménez.
Mencionó que el estudio en particular del documento será fundamental y considera importante el diálogo entre todos los sectores a fin de lograr un consenso y obtener un resultado positivo.
“En los detalles se verá la propuesta final y ojalá sea algo bueno, que sea la visión de todos los sectores”, mencionó a la emisora 780 AM.
No obstante, se ratificó sobre la postura de la cartera estatal con relación a la intención de gravar la exportación de los granos de soja. No está de acuerdo porque considera una medida dañina por la forma en que está planteada.
“Es importante ser claros, Hacienda no está en contra de todo tipo de impuesto para el sector agro, pero queremos que se encuentre un punto medio razonable, con sentido para la economía”, refirió.
Recordó que tienen una propuesta para lograr una mejor recaudación del sector agroindustrial en forma equitativa, sin la necesidad de crear nuevos impuestos.
“Básicamente hablamos de la armonización de elevar el IVA del 5% al 10% para soja y sus derivados, que es la tasa que se aplica a bienes y servicios. También la equiparación del Iragro con el Iracis. Hay un paquete de medidas sobre las políticas tributarias actuales”, indicó.
Los defensores del proyecto aseguran que traerá equidad tributaria, dado que el 60% de toda la agricultura en Paraguay está constituida por la soja; a más de que se generarán más fuentes de trabajo en el país. No puede ser que los trabajadores más humildes, como los vendedores de remedios yuyos, abonen IVA y que las grandes agroexportadoras no paguen impuestos, cuestionó Filizzola.
Los que están en contra manifestaron que no se resuelve la inequidad fiscal y que además se pone en riesgo el crecimiento de la economía, dado que Paraguay es el cuarto mayor exportador de soja en el mundo, lo que genera ingreso de divisas que dinamizan el mercado.