Al tiempo que Le Pen recibía un baño de masas en el exterior de la planta -que la matriz estadounidense tiene previsto deslocalizar a Polonia-, Macron se reunía con el comité intersindical a puerta cerrada, tras haber rechazado en un primer momento visitar a los piquetes, aunque finalmente lo hará esta tarde.
La maniobra de la ultraderechista puso en aprietos al candidato socioliberal, que tuvo que comparecer tras la reunión ante la prensa para rebajar el golpe.
“Que Macron venga aquí, no para reunirse con los huelguistas sino a no sé qué sala de la Cámara de Comercio, para reunirse con dos o tres personas, es un demostración tal de desprecio que he decidido salir de mi consejo estratégico (en París) para venir a Amiens”, declaró Le Pen, mientras no paraba de sacarse selfis con los trabajadores.
La candidata acusó a Macron de ser el candidato de la “desregulación” y dijo que con sus políticas “millones de franceses perderán sus empleos”, entre los gritos de "¡Marine presidente!” que lanzaban sus admiradores.
Tras acabar su reunión con los representantes sindicales, Macron -que fue el candidato más votado en la primera vuelta del pasado domingo y es el favorito para la segunda ronda del 7 de mayo- criticó la “utilización política” de un conflicto social por parte de su rival.
Para el socioliberal, Le Pen “no ha entendido cómo funciona el país”, ya que, a diferencia de ella, él primero se reúne con los representantes de los trabajadores y más tarde lo hará con los propios obreros, que se manifiestan desde hace semanas en el exterior de la fábrica.
Tras destacar que los sindicatos han tenido una actitud “ejemplar”, el exministro de Economía dijo que pudieron “discutir la situación con detalles confidenciales”, lo que justifica a su juicio haberlo hecho a puerta cerrada.
“El proyecto de Le Pen no arregla nada de la situación de Whirlpool. ¿La salida de la Unión Europea? Si ella es elegida, esta fabrica cerrará, como muchas otras en Francia”, consideró el candidato.
Whirlpool anunció el pasado enero que prevé deslocalizar las actividades de su planta en Amiens, que emplea a 295 empleados, para llevarlas a Polonia.