“No tengo nada en contra de los extranjeros, pero les digo que si vienen a nuestro país no esperen (...) ser atendidos, ser curados o que sus niños reciban educación gratuita, eso se acabó”, declaró la presidenta del Frente Nacional (FN).
Le Pen dijo que los niños de extranjeros ilegales no deben recibir educación gratuita y que los padres extranjeros que viven en Francia de forma legal, pero que no trabajan, deben pagar una “contribución” para que sus niños reciban educación pública.
“Ya no tenemos los medios de hacerlo, vamos a reservar nuestros esfuerzos y nuestra solidaridad nacional a los más humildes, a los más pobres de entre nosotros”, afirmó. afp