La reunión servirá para ultimar los detalles de la cooperación ruso-estadounidense para la lucha contra el terrorismo en Siria, el incremento de la ayuda humanitaria y el inicio de un proceso de arreglo político en el país árabe, según la nota oficial.
Este asunto ya fue abordado por ambos diplomáticos en el marco de la reciente cumbre del G20 en la ciudad china de Hangzhou por encargo de los presidentes ruso, Vladímir Putin, y norteamericano, Barack Obama.
Tanto Putin, que también abordó en profundidad ese asunto con Obama en China, como la Cancillería rusa han reconocido en los últimos días que las posturas entre Moscú y Washington son muy cercanas y que en breve podría alcanzarse un acuerdo.
EEUU aboga por declarar un cese del fuego en todo el territorio de Siria, lo que incluiría a las tropas gubernamentales, a lo que se resiste la parte rusa, que ha instado a Washington a centrarse en acabar con el grupo yihadista Estado Islámico.
Precisamente, Rusia criticó hoy por primera vez las acciones militares turcas en Siria, a las que se habrían sumado las milicias opositoras al régimen sirio de Bachar al Asad.
“Rusia expresa su profunda inquietud por el avance de las tropas turcas y de los grupos armados de la oposición siria que les apoyan dentro del territorio de Siria”, declaró la Cancillería rusa en un comunicado.
Subrayó que “estas acciones se realizan sin el beneplácito de las autoridades legítimas sirias ni el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU”.
“Instamos a Ankara a (...) abstenerse de pasos que pueden agudizar la desestabilización de la situación en Siria. Esas acciones cuestionan la soberanía y la integridad territorial de Siria”, señaló.
Putin aseguró el lunes en China que no apoyará ninguna decisión o acción en Siria “contraria al derecho internacional”, en alusión a la intervención militar turca.
