“Es un momento muy importante, porque la vez pasada ustedes consiguieron un progreso muy frágil”, dijo el jefe de la diplomacia rusa, citado por medios locales, en alusión a la anterior ronda de negociaciones en Ginebra.
Lavrov destacó que de cara a las nuevas conversaciones en la ciudad suiza, cuyo inicio está previsto para mañana, “es necesario consolidar los acuerdos en cuatro ‘cestas’, que incluyan los asuntos relativos a la Constitución, las elecciones, el periodo de transición y la lucha contra el terrorismo”.
“Todos estos aspectos son demandas inalienables y están refrendadas en la resolución 2254 (del Consejo de Seguridad de la ONU), y mi propósito es debatir con usted los preparativos de las conversaciones y escuchar sus ideas al respecto”, agregó el ministro ruso.
Por su parte, De Mistura informó a Lavrov de que mañana viajará a Ankara, que -añadió- es un “socio importante” con el que Rusia también colabora.
“De ahí que mañana el comienzo de las negociaciones (en Ginebra) tendrá un carácter más bien formal. El señor (Ramzi Ezzeldin) Ramzy (mediador adjunto) recibirá a las delegaciones”, añadió.
De Mistura indicó que sobre el terreno hay procesos que “suscitan preocupación y que precisamente por ello es necesario respaldar el proceso político”.
Según la oficina del enviado especial de la ONU para Siria, en la quinta ronda del diálogo de paz sobre el conflicto sirio participarán los mismos representantes de la oposición que estuvieron en la última reunión negociadora.
En la última cita, que tuvo lugar a finales de febrero, además de la delegación gubernamental siria, participaron tres delegaciones opositoras: la Comisión Suprema para las Negociaciones -compuesta al 50 % por opositores exiliados y rebeldes armados-, la Plataforma del Cairo y el Grupo de Moscú, estas dos últimas toleradas por el régimen.
