Varias decenas de personas marcharon frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, como llevan haciendo todos los viernes desde hace 32 semanas para exigir el cierre de la cárcel y el término de las libertades a los condenados por violaciones a los derechos humanos.
“Demandamos el cierre del penal Punta Peuco para los violadores a los derechos humanos y el término de las libertadas a los genocidas que cumplen condena”, dijo a Efe Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD.
La entidad realiza desde hace meses una campaña de denuncia de lo que consideran intentos de sectores ultraconservadores y vinculados a los oficiales de las Fuerzas Armadas en retiro que piden la libertad de los condenados por violaciones a los derechos humanos.
La Agrupación espera tener una reunión con la presidenta chilena, Michelle Bachellet, para exigirle el cierre del penal Punta Peuco.
Punta Peuco es una prisión reservada a violadores de los derechos humanos construida en 1995 en el municipio de Tiltil, a 35 kilómetros al norte de Santiago, y es definida por las víctimas de la dictadura como una cárcel “cinco estrellas”, con canchas de tenis, terrazas para hacer asados y amplios comedores.
Durante la dictadura de Augusto Pincohet (1970-1973), unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las cuales 1.192 figuran aún como desaparecidos y más de 33.000 como secuestrados, torturados y encarcelados por causas políticas.
